martes, 24 de noviembre de 2009

viernes, 20 de noviembre de 2009

nightmare


mientras tu retorcido cuerpo confabulaba con mis deseos en pos de una noche mas en vela...

Un poco revolucionario




Silvio Rodríguez 
Fusil Contra Fusil 

El silencio del monte va preparando el
adiós la palabra que se dirá in
memoriam será la explosión.

Se perdió el nombre de este siglo
allí su nombre y su apellido son fusil
contra fusil.

Se quebró la cáscara del viento al
sur y sobre la primera

cruz despierta la verdad.

Todo el mundo tercero va a enterrar su dolor con
granizo de plomo harán su agujero de honor,
su canción.

Dejaran el cuerpo de la vida allí su
nombre y su apellido son: fusil contra fusil
cantaran su luto de hombre y de animal

y en vez de
lagrimas echar con plomo lloraran Alzara al hombre
de la tumba al sol y el nombre se
repartirán fusil contra fusil fusil contra
fusil fusil contra fusil



Cerro Santa Ana - Guayaquil (Ecuador)

jueves, 5 de noviembre de 2009

Cuentos para pensar "El buscador"



"En vista de mi bloqueo para escribir, busco sensaciones en libros"

De "Cuentos para pensar"

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador
Un buscador  es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos.  Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. Le rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo  invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso  el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de  un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla  decía “Llamar  Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado.  Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué  pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo  ha obligado a construir un cementerio de chicos?.
El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas  y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

Jorge Bucay

martes, 3 de noviembre de 2009


He aprendido a no juzgar, no existe razon por la que se deba decir el error por el que te han hecho llorar, porque tal vez lo que tu pienses es algo aun mas injusto que lo que te pudieron hacer o decir. Hay un camino diferente y creo que mas efectivo, antes de reprochar los minutos que pasaron es mas humano tender una mano "amiga" encerrar los malos momentos en el baúl y sacar los buenos.

!Regala sonrisas!

"Cansado de personas llenas de argumentos y carentes de ideas"

"Vive feliz que es tu destino..."